Martes 4 de Abril de 2017
No me gusta hablar sin conocimiento de causa, por eso esta entrada quedó en el rincón del olvido durante 4 años.
Ya no soy la misma persona de entonces, ha habido tiempo de vivir, de morir, de renacer. Tiempo de aprender, de saber más de lo estrictamente necesario para sobrevivir y ¿qué puedo hacer con ello? Bueno, compartirlo es una opción.
El mundo está lleno de lobos con piel de cordero. Unas pieles tan bien tejidas que durante mucho tiempo, tal vez toda su vida, les sirven para conseguir sus fines, interesados siempre. Tal vez, y solo tal vez, alguien debería levantar esas pieles y ver que se esconde debajo. Y tal vez, bajo mi particular punto de vista, único e intransferible, pueda dar vida a un cuento con todas esas historias secretas.
Por qué no intentarlo...